Crear nuestro mundo
“Tal vez hay algo que tienes miedo de decir, o alguien a quien tienes miedo de amar, o algún lugar al que tienes miedo de ir. Va a doler. Va a doler porque es importante”. John Green
Tema de hoy
♥️ Animarse a hacer: proceso, tiempo, miedo, confianza y duelo.
Tiempo de lectura
⏰ 15 minutos
Hola, ¿cómo estás?
En el momento que recibas este correo, yo ya voy a haber aterrizado en Buenos Aires. Pero todavía te escribo desde Berlín, la ciudad que elegí (o me eligió) y a la cual este año voy a regresar ya de manera permanente.
Decidir mudarme a Berlín es un paso enorme para mí, no sólo porque significa “empezar de cero” en un lugar nuevo y construir mi realidad con mayor intención y consciencia, sino que también es el resultado de un proceso creativo de muchos muchos años (ocho, para ser más exacta).
Por eso, en esta entrega quiero compartirte mi historia y lo poco lineal que ha sido.
Hablarte de qué significa para mí seguir la Voz que nos susurra y nos va dando pistas en el acto creativo.
Decirte que yo también dí muchas vueltas para llegar acá hoy, a animarme no sólo a escuchar sino a llevar a cabo mis anhelos.
Principalmente, quiero contarte lo que aprendí (y sigo aprendiendo) sobre el tiempo, el miedo, la confianza y el duelo. Que son los ingredientes necesarios para poder cultivar la seguridad creativa que me permite animarme a hacer y así crear mi propio mundo.
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Idas y vueltas creando mi propio mundo: la voz y el tiempo
A los 21 años vine a Europa por tres meses, también con la intención de emigrar.
Era un momento difícil en mi vida. Todavía tenía pendiente un año más de universidad, incluida mi tesis, y mi mamá estaba atravesando un tratamiento oncológico que no estaba dando resultados.
A pesar de todo, una Voz insistía en que lo haga, que me mueva. Y la escuché.
Luego de esos tres meses viajando, era certero. Quería vivir afuera.
Pero, un año después de mi regreso, mi mamá falleció y la Voz me dijo -en susurros, como siempre lo hace- que todavía tenía mucho por aprender y caminar en Buenos Aires.
Me quedé y empecé mi carrera profesional.
Tres años después, a fines de 2019, comencé a armar los preparativos para venir a Alemania a hacer una maestría.
Tenía todo listo. Papeles traducidos, universidad elegida, dinero. Hasta que en Marzo de 2020 llegó la pandemia y, con ella, mi mudanza a mi primer departamento sola y el amor.
De repente, las cosas que creí que sólo podía obtener si me iba lejos -independencia, amor, crecimiento y libertad- estaban disponibles.
La Voz, de nuevo en susurros, me invitó a atravesar plenamente la nueva etapa.
Cuatro años después, puedo ver cuán necesario fue quedarme y cómo todo lo que aprendí sostiene mi capacidad para tomar esta decisión.
Pero creéme, hubieron muchos momentos en donde no podía entender las idas y vueltas de mi proceso.
¿Por qué hacía planes que luego cambiaban? ¿Por qué la Voz me decía que me quede cuando mi cuerpo ya sabía -siempre lo supo- que necesitaba moverse? ¿Por qué me llevó tanto tiempo animarme a hacer lo que siempre deseé?
El tiempo cuando creamos
Los creativos sabemos que el tiempo es relativo. En el proceso de crear las horas se extienden o acortan, tomando diferentes formas.
De la misma manera, crear nuestro propio mundo lleva tiempo. Pero, como en todo acto creativo, el tiempo de este proceso se guía por reglas cronológicas que nada tienen que ver con los minutos y segundos que conocemos.
Aquello que apareció hace un tiempo lejano, es la pista que puede darle sentido al acto presente. El acto presente hace eco en un futuro que no vemos pero ya estamos construyendo.
En el acto creativo, el pasado, el presente y el futuro suceden a la vez.
Si queremos crear y vivir una vida creativa, tenemos que aprender a sostener esta sincronicidad, aunque no nos haga sentido desde la lógica y la razón.
¿Cómo hacemos eso?
Soltando el control.
El control de querer entender o manejar las idas y vueltas del proceso.
Para poder hacerlo, necesitamos construir una confianza que nos habilite esta capacidad.
Y para hablar de la confianza, primero tengo que hablarte del miedo.
El miedo como comienzo
En los últimos ocho años, sentí miedo de no cumplir mis sueños. De no crear algo propio, de no animarme a emigrar. Hoy, que lo estoy haciendo, siento miedo a lo desconocido.
Cuántas formas puede tomar el miedo, ¿no?
Más allá de la forma que el miedo tome, aprendí que sentirlo no es señal de alarma. Sino, más bien, una oportunidad para elegir.
Cuando el miedo aparece, podemos elegir si va a ser un obstáculo para la continuación de nuestra historia o tal vez, su comienzo.
Cuando nos quedamos en el miedo, nos quedamos atrapadxs en lo que perdemos del pasado o lo que tememos del futuro. De las dos maneras, eso que imaginamos no existe. Y el presente (lo único que sí está sucediendo) desaparece.
Movernos a través del miedo, entonces, es movernos con y en el tiempo, con mayor presencia. Es enfocarnos en estar enraizados en el aquí y ahora.
Solamente desde ese acto de presencia es que podemos percibir lo que emerge, la Voz que susurra y nos dice cuál es el paso inmediatamente correcto en nuestro proceso creativo. Cuando elegimos escucharla, el miedo se convierte en comienzo.
Hay dos ingredientes más en esta aventura de crear nuestro propio mundo. La confianza y el duelo.
Quiero contarte qué comprendo acerca de la confianza y del duelo con ayuda de algunos autores que leí recientemente y me han ayudado en esta parte del proceso.
¿Qué nos habilita la confianza y cómo se construye?
Sé, por mi propia experiencia de vida y porque soy un ser humano en este planeta, que “soltar el control” suena muy bonito cuando lo decimos y se siente horrible cuando lo hacemos.
Es aquí donde finalmente entra la confianza.
Y si el miedo nos regala una elección, la confianza nos regala relaciones.
No me refiero sólo a relaciones con otras personas sino a tres relaciones íntimas y privadas: la relación que tenemos con el futuro, con la vida y con nosotrxs mismxs.
La confianza en el futuro y en la vida
Estas semanas tuve que leer un texto para mi formación en coaching ontológico de Rafael Echeverría, uno de los creadores de la disciplina y doctor en Filosofía, en el cual habla de la confianza. Un pasaje dice:
La confianza y la falta de confianza nos hablan de la manera como encaramos el futuro en función de los eventuales peligros que éste nos pueda deparar. Ellas definen, por lo tanto, nuestra relación básica con el futuro. La confianza define también una particular relación con el mundo. Desde la confianza o la desconfianza, estamos en el mundo de una manera diferente. Es más, ellas constituyen mundos distintos.
Echeverría dice que la desconfianza permanente nos cierra posibilidades y restringe nuestras relaciones, influenciando la manera en la que apostamos y en los resultados que obtenemos. Por otro lado, la confianza tiene el efecto de reducir tanto la incertidumbre como la complejidad, haciendo más manejable el futuro.
La confianza con la que nos relacionamos con la vida y el futuro es un requisito fundamental para la acción.
Sobre todo, para las acciones transformadoras que son aquellas que cambian nuestras posibilidades. Porque requieren de la creencia en que las cosas pueden ser mejores y nosotros podemos ser quienes las renovemos.
La paradoja, es que la confianza en el futuro y en la vida que necesitamos para actuar de manera diferente se ancla en poder ver con claridad las acciones que hicimos en el pasado.
Porque es sólo desde la evidencia que construimos la confianza en nosotrxs mismxs.

La confianza en nosotrxs mismxs
Cuando llegué a la ciudad, inesperadamente dos personas que no conocía me hablaron por Instagram.
Con Mica fuimos a Treptower Park a ver el atardecer sentadas sobre el pasto. Con Flor, fuimos a cenar Schnitzel por la zona más pintoresca de Kreuzberg. Con las dos charlé de nuestras historias y de nuestros caminos creativos.
Eventualmente, hablamos de la confianza en nosotras mismas.
Mica es diseñadora y se dedicó a ser viajera full-time por los últimos tres años y medio. Por no haber nunca ejercido su profesión de manera formal, me contaba que le costaba tener la confianza necesaria para montar su propio proyecto.
Dialogando, encontramos las conexiones que evidenciaban que hace tiempo ella viene creando: cada viaje fue una nueva creación y cada obstáculo superado un aprendizaje de su proceso creativo.
Flor, por otro lado, ya tiene su propia empresa hace un par de años (@flordevino.wines) pero hace poco tiempo hizo grandes cambios en su vida que la hicieron repensar sus procesos creativos.
En un momento, dijo algo que me quedó grabado y que, hoy entiendo, es fundamental para la construcción de nuestra confianza:
“Tenemos que agradecer lo que tenemos y logramos pero también tenemos que recordarnos que nosotros lo hicimos suceder y valorarlo. Nosotras nos trajimos hasta acá.”
Cuando la escuché, tuve un pequeño momento de eureka:
Para poder crear mi propio mundo y dar los próximos (grandes) pasos en mi vida y proyecto, necesito ver con claridad y valorar todo lo que logré hasta ahora para que se convierta en la evidencia que sustenta que sí, puedo hacerlo.
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¿Por qué es necesario el duelo en el proceso creativo?
Cuando hablamos de crear nuestro mundo esencialmente hablamos del cambio.
Y cuando hablamos de cambio, hablamos de pérdida.
En su ensayo “Para darle tus manos a la libertad, primero bríndaselas al duelo”, Malkia Derich Cyril dice:
“De cada lado del cambio, hay pérdida. Aprender a lidiar con la pérdida es una habilidad fundamental que debería ser enseñada.”
Malkia dice que el rol de “aprender a lidiar con la pérdida” no es deshacernos del duelo. Sino movernos más cerca de él. Y, para eso, entrar en una relación de aprendiz con la angustia.
Durante estas últimas semanas, el duelo y sus emociones me abrumaron. Me pregunté si realmente “valía la pena” y si el camino que estoy eligiendo es realmente correcto para mí.
En una charla de práctica de coaching, una de mis compañeras de formación, Lore, intervino nuestra conversación con una pregunta que lo cambió todo:
¿En qué otro momento atravesaste una transformación tan grande y qué recompensas obtuviste?
En ese instante, recordé a mi mamá. Claro, hace casi siete años que soy aprendiz de la angustia.
Que mamá se enferme y luego fallezca creó un mundo diferente para mí. Uno que, en ese caso, no elegí. Aún así, un acto creativo sucedió. De un momento a otro, mi realidad era diferente.
Luego de que Lore me haga esa pregunta, recordé que desde que mamá se fue, no hubo un momento en donde yo no pudiese ver todo lo bueno que también sucedió desde su partida.
Tal vez esta es la parte más tabú de los duelos: ellos también nos vacían y nos limpian, dándonos mayor libertad de movimiento y espacio para crear lo nuevo.
El duelo, según mi experiencia, no puede ser evadido. Pero sí puede ser metabolizado y transformado en alegría.
Todo lo que se rompe se reconstruye, con otras formas y colores, en algo inimaginable y profundamente nuestro. ¿Hay algo más creativo que eso?
Crear conlleva cambiar. Cambiar conlleva perder. No hay manera de esquivar esto. Para crear algo duradero y auténtico, el ingrediente secreto es atravesar el duelo. Sentir la pérdida con todo nuestro cuerpo y confiar en que podremos salir del otro lado.
Por eso, si tengo que responder por qué es necesario el duelo en el proceso creativo, creo que es porque no sólo nos enseña a tener mayor compasión con nosotrxs sino porque nos permite ampliar nuestro espacio interior para sostener lo nuevo.
Aprender a atravesar duelos es tan importante que en esta última sección elegí enfocarme en compartirte diferentes cosas que me ayudaron y ayudan a atravesar los duelos que vivir una vida creativa trae.
Por eso seleccioné recomendaciones para que conectes con tus sentidos y puedas atravesar esa crisis e incertidumbre con el cuerpo y no sólo con la cabeza.
1. “Sin silencio no hay música”
El silencio es lo que le da sentido a la música, porque separa las oraciones y también proveé tiempos de descanso para los intérpretes.
Por eso me parece muy justo compartirte música como una herramienta para atravesar el silencio y vacío que el duelo acarrea.
Todo se transforma | Jorge Drexler
Mientras estaba en Berlín, una mañana esta canción de Jorge Drexler vino a mi mente “de la nada”.
Días después, en una de mis sesiones de terapia, mi terapeuta me propuso comenzar a entender la “pérdida” como una transformación.
En nuestros procesos creativos y en nuestra vida, nada se pierde sino que, literalmente, todo se transforma.
Emoji of a wave 🌊 | John Mayer
Escuché esta canción por primera vez en 2017, mientras todavía atravesaba la pérdida de una historia de amor que (por suerte) no fue.
En el estribillo, John canta:
“Cariño, es sólo una ola. Es sólo una ola. Sé que cuando viene, simplemente aguanto y luego se va.”
Para mí, es una de las descripciones más precisas de cómo se siente el duelo (y cualquier emoción grande que parece que va a arrastrarnos a lo profundo).
Una ola viene y nos cubre. Luego, como todas las olas, se va. El aprendizaje, tal vez, es saber cómo dejarla ir y venir sin llenarla de narrativas y palabras que profundicen el dolor convirtiéndolo en sufrimiento.
2. Una experiencia de cuerpo completo
En 2018 me topé con este video que Elizabeth Gilbert compartió en su Instagram mientras atravesaba el duelo de su esposa y mejor amiga Rayya.
Elizabeth escribe:
“El duelo es un campo de energía vivo que quiere moverse a través tuyo (de la manera en que las tormentas se mueven a través del cielo de verano) y el duelo no puede moverse a menos que se lo permitas. De lo contrario, se asienta en tus huesos y te hace hundirte en el dolor. Puedes ayudar a que el duelo se mueva a través tuyo con la música y el baile - esto es lo que mis amigxs y yo hemos aprendido.”
Por eso, quiero proponerte que en los momentos de tu proceso creativo que vengan las olas de la incertidumbre, el miedo o la angustia, te pongas en movimiento. Bailes, saltes, corras y permitas que esa energía se mueva a través tuyo.
Que la tormenta se mueva a través de tu cielo de verano.
3. Emotional Freedom Technique o Tapping
“Emotional Freedom Technique” también conocido como tapping es una práctica que combina estimulación en puntos de acupuntura (en la cabeza y el torso) y restructuración cognitiva a partir de repetir diferentes frases que nos ayuden a reducir el impacto de emociones desencadenantes y memorias traumáticas.
Hay diferentes estudios científicos que comprueban la efectividad de esta técnica para la disminución de los síntomas de diferentes condiciones de salud mental.
Personalmente, a mí me ha ayudado MUCHO. No reemplaza ningún tratamiento psicológico o psiquiátrico pero es una herramienta muy efectiva.
Te comparto un video donde se realiza tapping para para trabajar específicamente a través de las emociones que aparecen cuando debemos confiar en el proceso.
El video está en inglés, pero yo no he practicado esta técnica en español y no quiero compartirte algo que no conozco.
Puedes encontrar un montón de videos en español realizando una búsqueda en Youtube que diga “Tapping + [aquello que quieres trabajar]”.
“All your dreams are coming through”
Hace algunos días, una de mis alumnas de Diseño quiso decirme “your dreams are coming true” pero cometió un error y en su lugar, me dijo:
“Your dreams are coming through.”
La frase quedó resonando en mí y me pareció apropiada para cerrar este newsletter.
Entender nuestra vida como nuestro mayor acto creativo y crear nuestros proyectos, negocios y mundo desde ese lugar es, tal vez, hacer nuestros sueños realidad.
Y nuestros sueños se hacen realidad a través nuestro.
Es en ese a través donde podemos realmente sentir, experimentar y encarnar nuestra experiencia.
Una experiencia que es única para cada uno de nosotros y valiosa para todos.
Espero que todo lo que exploramos en esta entrega te ayude a seguir animándote a hacer. A crear tu propio mundo y vivir tu propia experiencia.
Y si alguna vez te hacés la misma pregunta que Jorge Drexler en su tema Tres Mil Millones de Latidos, ¿se nace, lo que es, es? ¿O se será aquello, lo que se crea?
Espero que leer mi historia pueda ayudarte a responderla y creer que sí, somos aquello que creamos.
Hasta el próximo mes.
Gracias por estar ahí,
Aye
¡Gracias por formar parte de este mundo!
Me encantaría saber cómo llegaste a El Mundo Que Creamos y qué te motivó a suscribirte a este newsletter.
Bibliografía
https://drruscio.com/what-is-eft-tapping/
https://www.tappingworks.co.uk/history-of-tapping
Brown, A. M. (2019). Holding Change. Oakland, CA: AK Press.
Echeverría, R. (2015). La Empresa Emergente. Santiago, Chile: Dolmen Ediciones.